martes, 7 de mayo de 2013

Jeyoco mìo



Los brazos que calman mis deseos, los oídos que guardan mis secretos, ese corazón que siento palpitar en cada momento y que hizo que el reloj dijera STOP, para replantear cosas, sentimientos, pensamientos y empezar de nuevo a volar cual mariposa recién salida del capullo dejando su vieja piel.


He descubierto caminos de su mano, me he detenido en aquel punto final del precipicio para dar un paso hacia atrás, volver la mirada y caminar hacia tierra firme. Todas y cada una de nuestras vivencias corre por nuestras venas y ni siquiera con una transfusión sanguínea completa (que obvio no sé si exista) pero que si llegara a existir, no se podrán borrar.

“En todas partes tú….eres mi gusto, mi capricho, mi debilidad…al final de cuentas mi vida eres tú”